A lo largo de este primer año de vida,
todos los miembros de la Asociación Ool-Ya-Koo hemos podido tocar con mano –felices
y orgullosos– como nuestro entusiasmo organizador iba encontrando cada vez más
aceptación y simpatía entre el público de nuestra ciudad: un público bien
variado en edades, gustos y expectativas, e incondicionalmente unido por el
Amor a esas músicas tan peculiares a las que llamamos “Jazz”.
Y hemos podido comprobarlo de forma
patente los que acudimos a las dos citas más recientes: la del pasado domingo (con
el homenaje al “Cifu” del Arturo Cid Quartet), y la última anoche, con el
Sindicato Ornette.
Vayamos por orden.
Todos los apasionados al jazz sabemos qué persona
tan excepcional es el “Cifu”, no sólo por su cultura y su memoria, sino –y
sobre todo– por su exquisita confidencialidad, su calor humano. Así, el concierto
del Cid Quartet fue un homenaje bien elegante y adecuado: Arturo, Juan
Galiardo, Guillermo Morente y Sergio Díaz recrearon con gran fidelidad
estilística TODAS los mañas propias de los autores e intérpretes históricos de los
temas del Programa, añadiendo también guiños personales; un todo magistral,
confeccionado con mucho buen gusto.
Y la misma destreza y el mismo buen gusto
fueron, anoche, la tónica del concierto del cuarteto del Sindicato Ornette, donde
a paridad de calidad artística, sí hubo una diferencia –y obvia–: el subgénero
musical.
El llamado Free Jazz –que sus autores preferían en gran medida llamar New Thing– no goza de una popularidad
comparable a la del Swing o del Blues: y sin embargo anoche el público aplaudía
todos los juegos de sonidos y ritmos que con maestría y exactitud nos brindaron
Julián Sánchez, Ernesto Aurignac, Paco Weth, Ramón Prats y también Antoine
Mader (invitado a unirse al cuarteto en dos temas, con su trombón de vara) para
ampliar la fiesta aún más.
En los dos conciertos los músicos lo
dieron todo, el público se entregó sin condiciones, y en esa entrega mutua se
produjo algo así como un gran abrazo colectivo.
¿Qué más pedir?
Gracias a los Músicos, al Público y al Pub
Magic con su inmejorable acústica.
Quisiera terminar con un rápido guiño de
ojo para todos nuestros Socios: nuestra Asociación goza ya de muy buena salud,
es evidente. Y si cada uno de nosotros se anima a traer otro afiliado a
Ool-Ya-Koo, podremos seguir creciendo: al fin y al cabo, ¡a todos nos encantan
los cuatro conciertazos gratis al mes por sólo diez euros!
Bree-A-Ba-Da Ooooool
¡Yaaahh! ¡¡¡Bree-A-Ba-Da Ool-Ya-Koo!!!